En mis primeros años como redactor las oportunidades de cualquier marca para hacer comunicación se contaban con los dedos de una mano. Spot de televisión, anuncio en prensa o revistas, alguna cuña de radio, y poco más. Hoy nos faltan manos para escribir toda la comunicación que podemos, aunque no siempre debemos, hacer. Eso puede abrumarte, puede llevarte a tener un ejército de redactores y un caos de estilos, o puede darte la oportunidad de que tu marca sea brillante en cada punto de contacto con tus públicos. Eso lo eliges tú. Yo trabajo en la tercera opción. En construir cada mensaje con la coherencia y la actitud que harán que resuene. Que se merezca. La Narrativa de Marca es una forma de abordar tu comunicación como lo que es hoy: un ecosistema en el que cada conversación construye marca y obtiene resultados. Si la hacemos bien.

Investigar de qué están hablando ahí fuera tus públicos de interés, tu sector y la gente en general, y anotar ideas y oportunidades para ponerlo a trabajar en tu favor.

“Destripar” tu plataforma de marca, tu forma de hacer las cosas, tu organización, tu entorno, tu estrategia de marketing, tu historia y, en general, tu empresa con todo lo que significa, para identificar asuntos que puedan servir como palanca para transformarlos en contenidos de comunicación valiosos.

Crear conceptos creativos sobre los que construir tanto tus campañas publicitarias como tu branded-content, discursos comerciales, presentaciones de proyectos, programas de comunicación interna, etc.

Redactar tu Elevator Pitch y tu Brand Positioning Statement, sintetizando de una forma atractiva qué hace tu empresa y por qué debería pararse alguien a preguntar más acerca de ella.

Escribir guiones de vídeo, tanto narrados como en formato testimonial, que además de ganar el interés de la audiencia te ayuden a que la gente sienta que, o lo hace contigo, o mejor ni lo hace.

Redactar las “cositas del día a día”, como emails, redes sociales, artículos, mensajes… Esas cosas que normalmente reciben la menor parte de tu atención y, sin embargo, son la mayor parte de una comunicación que hace que las cosas funcionen.

Analizar tus estrategias de branding “desde fuera” y con sentido práctico, ayudándote a separar el trigo de la paja y a convertirlas en verdaderas herramientas para que tu negocio avance.

Enriquecer tus eventos (presentaciones, actos internos, juntas, exposiciones, etc.) con ideas de comunicación basadas en la experiencia del invitado y el “storyline del storytelling”, ayudando a impulsar tus resultados y el recuerdo de los mensajes que necesitas transmitir.

Verbalizar los elementos gráficos de tu marca, extrayendo y exponiendo de una forma emocionante el valor de sus significados.

Montar equipos creativos súper-especializados para abordar proyectos específicos relacionados con la comunicación.

Crear un buen nombre para tu marca o para tus sub-marcas de productos, servicios y proyectos.

Escribir una buena frase que vaya debajo del logo y haga que la gente se pare a pensar en ti.

Asesorar, formar y dirigir a tus equipos en habilidades esenciales de creatividad y redacción creativa.

Explorar juntos cualquier otra cosa que necesites en el campo de… este tipo de cosas. 

La Narrativa de Marca es una forma de entender toda tu comunicación como un sistema. En ese sistema hay tanta gente creando en nombre de tu marca, o simplemente hablando de ella, que a la mayoría ni la conoces. Y con la Narrativa de Marca podemos al menos comprender dónde esforzarnos más, para hacer relevante tu autoría en los turnos de la conversación a los que aún tienes derecho. Reivindicar tu trabajo y lo que defiendes. Darle valor al significado de las cosas que cuentas. Demostrar, cuando hablas, que tu marca merece pararse a escucharla. Que vale más que el silencio o que el ruido. Y que tiene su propia voz, sus propias razones y su propia Identidad.